¿Por qué las organizaciones de DD.HH no son tan claros como deberían serlo?

Leo el post del Señor Martín Tanaka sobre las Organizaciones defensoras de los DD.HH y luego de alucinar un poco con su teleparábola del Capitán Picard. Me da ganas de hacerle unas preguntas utilizando algunos diálogos de Dragón Ball Z, los Thundercats o los Pitufos. Pero como no es el estilo de este blog, hemos recogido algunos párrafos para luego hacerle unas preguntas que se desprende de sus mismas afirmaciones.

Martín Tanaka señala respecto a las organizaciones de DD.HH lo siguiente:

“…Que el movimiento de derechos humanos hace muy bien en velar por el cumplimiento de las leyes, los tratados internacionales, el debido proceso, la presunción de inocencia, etc. Se defienden principios democráticos, y en nombre de ellos está bien librar las batallas que correspondan; incluso en defensa de los derechos de los terroristas, que los tienen.”

Luego el señor Tanaka hace una advertencia:

“…Pero siempre debe quedar clarísimo de qué lado se está. Se está absolutamente en contra de una organización criminal, genocida, terrorista como Sendero Luminoso; y se está del lado del Estado de derecho, de la democracia. Defender principios no debe confundirse con defender personas, o con caer en posiciones ingenuas: los enemigos de la democracia utilizan la legalidad democrática para sus propósitos”

Líneas más abajo apunta lo que al parecer es un llamado de atención:

“…Creo que el movimiento de DDHH no siempre es tan claro como debería serlo, lo que es utilizado por algunos para vender la imagen de que los defensores de los DDHH "defienden terroristas".

Entonces, ante esta ambigüedad que trasmiten las Organizaciones de DD.HH y que el mismo señor Tanaka reconoce cabe hacerse la siguiente pregunta: ¿Por qué las organizaciones de DD.HH no son tan claros como deberían serlo? Tanto así que la ciudadanía tiene esa sensación de que las organizaciones defensoras de los DD.HH "defienden terroristas". Por qué si medios de comunicación tan disímiles (para ponerlo en palabras de OCRAM) y hasta opuestos entre sí como Caretas, La República, Correo o La Ventana Indiscreta se muestran vigilantes frente a Sendero, salen personas como el señor Wiener a decir que lo hacen como parte de una agenda fujimorista concertada. Nos gustaría que el señor Tanaka se atreviera a responder esa pregunta. Acaso será por que en algunas organizaciones de DD.HH existen simpatizantes de SL, o senderistas reciclados, que solo les importa recoger agua para su molino. Utilizando a estas organizaciones de tontos útiles. Será quizá por que las organizaciones de DD.HH están infestadas de los llamados “caviares”, adjetivo descrito en post anteriores que ya no vale la pena volver a subrayar, y que por el parentesco ideológico que los hermana se confunde defensa de personas con defensa de principios. O es que las organizaciones defensoras de los DD.HH han convertido está tarea en un negocio, tanto así que ya no les interesa a quién defienden, con tal que llegue el ansiado financiamiento rico y calientito.
Por último el señor Martín Tanaka se muestra muy suave en condenar a la señora Mónica Feria. El deslinde al que tanto alude solo parece convertirse en este caso en particular en una cuestión de confianza. Tanaka solo se muestra “desconfiando” y casi casi al final ruega que se equivoque para que en alguna oportunidad corra a pedirle disculpas a una señora que tiene un pasado que la condena y en donde en un último reportaje que ha emitido Panorama dos organizaciones de DD.HH han mostrado su DESLINDE y han marcado su distancia con esta señora. ¿Por que tanto miedo en hacer un llamado de atención a la organizaciones defensoras de los DD.HH?, ¿por qué utilizar una teleparábola? . Acaso el señor Tanaka teme enemistarse con sus amigos de estas organizaciones de DD.HH. ¿Por qué ese deslinde tan sutil con la señora Feria?.

No se si el señor Tanaka se tome la molestia de leer este blog. En todo caso la pregunta queda abierta para todos los que lo hacen. Y ya saben que este blog es como la guerra. Todo Vale.